Nuestra materia prima principal es natural: es el algodón. Una fibra bien peruana. En el caso del algodón orgánico, crece sin pesticidas ni fertilizantes químicos y las plantas no están modificadas genéticamente. Además, el cultivo de algodón transgénico está prohibido en Perú. Apostamos por una fibra natural originaria de los Andes peruanos (que no requiere volver a dibujar el mapa de los ríos para regar los campos): los algodones tangüis o pima, que son tipos de algodón que se distinguen por la longitud y la resistencia de sus fibras Es un tejido duradero, incluso en caso de fricción y calor elevado. Se cosecha a mano, no se utiliza maquinaria.
Privilegiamos los materiales peruanos, naturales y orgánicos.
Todos nuestros productos son elaborados en nuestros talleres, principalmente en el Penal de Lurigancho donde los internos tienen la oportunidad de capacitarse y trabajar para Pietà. En nuestro caso, hemos establecido un ambiente de aprendizaje y trabajo seguro y solidario, sin objetivos de producción que alcanzar: la única limitación es tomarse su tiempo para dedicarse a aprender y hacer un producto de calidad. Las condiciones de trabajo van más allá de lo exigido por el código laboral. La remuneración es justa siguiendo el precio de venta de los productos y por lo tanto va más allá del mercado local. Hemos apostado por trabajar sin intermediarios para permitir una mejor redistribución y solo realizar ventas directas a nuestros clientes. Estos valores agregados deben enriquecer a todos los que participan en la elaboración de los productos, de manera justa y próspera. Los trabajadores de Pietà reciben también capacitaciones con el fin de mejorar sus habilidades en varios oficios para tener mejores posibilidades de acceso al empleo tan pronto cuando dejen la cárcel, y así evitar encontrarse en un círculo vicioso de marginalidad, pobreza, exclusión, y tal vez delincuencia. Aquí no hay condiciones de trabajo deplorables como en muchos talleres dudosos de Asia. El trabajo es digno, el salario decente. No se permite la explotación, el exceso de trabajo, el acoso o el abuso de ninguna forma. Más que una relación laboral, somos un grupo de amigos donde reina la atención entre todos. Celebramos las habilidades y la artesanía, la creatividad es nuestro activo más importante. Rendimos homenaje a todos los participantes en la cadena de producción a través de fotos y los talleres nombrados e impresos en las etiquetas de productos.
¡No a la explotación de los trabajadores!
El tejido de las telas se realiza en una empresa externa a Pietà. Una empresa certificada y muy exigente en el tratamiento de aguas residuales que recupera y recicla el agua contaminada con el fin de reducir el impacto ambiental. Aseguramos el cumplimiento de estas mejores prácticas.
¡No a la contaminación del agua!
Somos orgullosamente peruanos pero defendemos el concepto de un Perú rico en sus diversidades. Vivimos bajo un sistema que se ha dedicado a destruir toda idea de lo colectivo que solo promueve la competencia salvaje, el individualismo narciso, la frivolidad ignorante y el olvido que somos todos iguales.
Para nosotros es importante trabajar por un Perú más justo, donde todas las personas puedan vivir con dignidad, seguridad e igualdad de oportunidades.
Defendamos la diversidad como algo crucial para nuestro éxito final.
Por un Perú diverso.
Y probablemente nunca lo seremos. Pero trabajamos duro y damos lo mejor de nosotros con mucho esfuerzo, respeto, amabilidad y sentido común. Para nosotros, el éxito no se mide únicamente por las ventas y las ganancias. Los actores de Pietà se valoran por encima del crecimiento y la rentabilidad. En Pietà la moda es sinónimo de solidaridad, inclusión y democracia.
Construyamos un Perú más justo, tolerante, inclusivo e igualitario.